Entre los murales fotográficos del Museo de la Virgen de las Nieves, 53 cuadros votivos son inventariados como exvotos narrativos fotográficos, y de ellos 5 son catalogados como textiles. Solo un cuadro-recuerdo es centenario: Devota entre dos camas, atribuida su autoría a Enrique López (el padre de la Saga de fotógrafos López de Almagro). 

​

En tres ocasiones estas obras votivas cambiaron de lugar. Originariamente se colgaban en el lado izquierdo del Altar Mayor, forrando literalmente  la escalera que da acceso al camarín de Nuestra Señora. Por el aumento de la Colección y necesidad de mayor espacio expositivo, en 1998 se trasladaron debajo del coro, a los pies de la Iglesia. En 2014, para protección de los propios exvotos y la necesidad de reubicar los lampadarios a los pies de la iglesia, se establecieron debajo del ábside recto, ocupando parte de la antigua sacristía, llamándose al lugar “La habitación de los exvotos”. La reforma del año 2023 otorga a la sala votiva la totalidad espacial de la Sacristía y se le inagura con el nombre de “Museo”.