Su historia...

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Sobre un exquisito bordado doméstico de flores multicolores: amapolas, azucenas,  margaritas, etc., matizadas con hilo de llamas de gran viveza y realce, con adornos de perlas nacaradas y bordados al aire en las mariposas que custodian la imagen de la Virgen, encontramos una composición simétrica tripartita de carácter votivo. En la parte superior y en la inferior del cuadro, dos óvalos verticales, enmarcados por doble muelle metalizado (canutillo francés), encierran la fotografía de la Virgen y la cartela bordada respectivamente. La Virgen (plano celestial), aparece en un encuadre fotográfico que deja ver parcialmente su vestir suntuario con traje cónico de brocado. La imagen difusa por la pérdida de emulsión,  muestra a la patrona bolañega coronada, vistiendo con corpiño. En su mano derecha sujeta la “vara florida” y con la izquierda muestra al Divino Infante.

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La parte central (plano terrenal) es ocupada por un gran montaje rectangular horizontal, compuesto por dos fotografías manipuladas en el laboratorio del fotógrafo, sobre el mismo soporte –como se explica en el apartado sobre la técnica fotográfica- que narra visualmente la escena de la emboscada a Manolico, “el Carlista”, que queda enmarcada y adherida a la tela por un doble cordoncillo de canutillo francés. Del texto del óvalo inferior nacen dos guirnaldas simétricas de flores, que abrazan la composición central hasta la mandorla de la Virgen.

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En la recreación fotográfica de la escena del percance subsanado, se aprecia que la fotografía de la izquierda, al ser interpositivada para su montaje, se ha refotografiado captando la sombra de la copia en positivo de la que se tomó. La escena del caballo ha sido tomada en un patio empedrado, simulándose mediante dibujo un paisaje arbóreo de fondo en el proceso del retoque fotográfico. La vegetación de fondo en la escena de la derecha, donde aparece la pareja de Guardia Civiles, no tiene continuidad con la de Manuel Rodríguez sobre el caballo, pero el fotógrafo  ha intentado fusionar ambas fotografías dándole continuidad a través de las líneas cinéticas, dibujadas sobre los mosquetones de la Benemérita y el fusil del soldado carlista, emulando los disparos que dramatizan y aportan dinamismo a la escena.

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La cartela (plano textual), encerrada a un óvalo vertical y estructurada en diez líneas, ha sido bordada a mano, con hilo de seda de tono nacarado, aplicando al punto tallo puntualmente un leve realce ensalzado determinadas letras. Queda la leyenda resaltada con un doble marco de cordón de muelle metalizado (canutillo francés). La tipografía bordada traza caracteres enlazados, con una cadencia cursiva a la derecha, decorada con serifa en las mayúsculas. 

 

Misceláneas y curiosidades​

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• Se sabe por tradición oral que estos bordados los elaboró  Asunción Rodríguez, hija de Manolico, a la edad de 13 años en la Escuela Municipal de Dª Ambrosia Toledo. Como en otros bordados de cariz erudito del Santuario de Ntra. Sra. del Monte, la alumna bordadora cose abalorios y  decora los contornos, tanto del montaje fotográfico como de la cartela de la composición tripartita; las gráciles alas de las mariposas las confecciona la joven doblegando un cordoncillo de muelle, que une con hilos tamizados azules y rosas. 

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• Este bordado de cariz doméstico, pero semejante al “erudito”,  destaca por su colorido y perfección. En el uso del hilo de llamas  se hace una escala desde el tono del verde al marrón. 

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• Si observamos  cuadros votivos del Museo próximos, donados entre 1902 y 1905, como:  Amable enfermo cuidado por sus padres (1902), Francisca Zarco encamada y rodeada por su familia (1905) y Bautizo (1902?), por la ejecución, la técnica del bordado y el uso de hilos de llamas se deduce que las personas que los han bordado son coetáneas y han compartido dibujos, hilo, etc., es decir son jóvenes de la misma escuela de Dª Ambrosia. 

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• ¡Como curiosidad este cuadro-recuerdo fue donado al santuario el mismo día que el exvoto Amable enfermo cuidado por sus padres, el 27 del abril de 1902! , y comparte con él el mismo modelo de marco en decoración y moldura y la misma técnica de bordado, al ser las bordadoras alumnas de la escuela pública de Doña Ambrosia, aunque difieren en los motivos florales del dibujo del bordado.

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• El recurso de coser canutillo francés (muelle metalizado) para adherir la fotografía al soporte textil, o simplemente como abalorio embellecedor del cuadro, será utilizado años más tarde en dos textiles calatravos mostrados en “Enhebrando Santuarios…”: Devota implorando entre dos camas y Ntra. Sra. de Zuqueca entre los bordados de Dorotea donados respectivamente en los años 1905 y 1920.

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• En lo referente al marco, corresponde el ensamblaje de esta delicada obra votiva, a un cuadro-vitrina, conocidos como “cuadro-hueco” formado por una doble estructura de madera de pino montado a inglete, lo que genera una cámara de aire entre el vidrio protector y el soporte textil. Como muchos de los cuadros-recuerdo más antiguos del Santuario, en el canto superior del marco se observa un agujero de una argolla anterior y el vidrio protector de la obra presenta pequeñas burbujas de aire por toda su superficie.