Cuadro votivo centenario del Santuario de Ntra. Sra. del Monte.
Amable cuidado por sus padres
Bordadora.- Doña Ambrosia Toledo (Guadalajara, 1864-Bolaños de Cva., 1909)
1902.04.EXV10073.TEXTIL08VM
Transcripción de la cartela:
“Saleta
Fernández
Y su esposa o
Frecen este cuadro
Á N. S. del Mon
Te por salvar á
Su hijo de una
Grave enferme
Dad. Bolañps
27 Abril
1902”
FICHA TÉCNICA
AUTORÍA:
Fotógrafo.- Desconocido.
Bordadora.- Doña Ambrosia Toledo (Guadalajara, 1864-Bolaños de Cva., 1909)
Artesano ebanista.- Desconocido (marco vitrina)
DONANTE.- Saleta Fernández y su esposa (esposos). Bolaños de Cva.
DATACIÓN.- 27/04/1902
TIPOLOGÍA.- Exvoto fotográfico narrativo bordado.
DIMENSIONES MARCO VITRINA:
Con marco: 53 x 59cm. / Sin marco: 42 x 48 cm.
TÉCNICA MIXTA.- Collage sobre tejido. Fotografía analógica en blanco y negro sobre papel fotográfico. Bordado a mano con bastidor “Bordado erudito” (punto tallo, punto de pespunte, puntada larga, realce, matiz, nudo francés, cosido cuentas de cristal). Ensartado de cuentas de cristal.
Nº DE REGISTRO TEXTIL.- 1902.04.EXV10073.TEXTIL08VM
UBICACIÓN.- Museo del Santuario de Ntra. Sra. del Monte (Bolaños de Cva.)
Su historia...
Entre espirales simétricas de exquisita factura, repletas de tallos florecientes multicolores dibujados con aguja enhebrada con hilos de sedas tamizados, se encierra la composición tripartita de carácter votivo dentro de una sublime lira. La maestra-bordadora dispone de arriba abajo: el plano celestial, el plano terrenal y el plano testimonial (tal y como marcó tendencia la obra donada en 1898, Enfermo en cama italiana, expuesta en el coro de la Ermita Grande). Los tres elementos compositivos son contorneados por doble hilera de diminutas cuentas vítreas que remarcan el perfil de la mandorla del retrato etéreo de la Virgen, que el paso del tiempo ha volatilizado su silueta dejando apenas deslumbrar el traje cónico brocado con corpiño largo, a modo de casaca, de la patrona bolañega, y como porta con la mano derecha la vara floral mientras con su izquierda muestra a su Hijo ricamente engalanado como ella.
Entre el abigarrado y rico exorno textil, la parte central del tapiz votivo es ocupada por un analógico retrato familiar con la simulación de una escena de alcoba. El suelo empedrado de un patio denota que fue tomada en un exterior, dónde yace encamado el pequeño Amable, bajo los atentos cuidados de su madre que amorosamente le da cucharada a cucharada el refrigerio de un sabroso caldo casero, bajo la atenta mirada de su esposo, Saleta Fernández, que descuidadamente apoya su brazo izquierdo en el piecero de forja del lecho conyugal. El niño reposa su cabeza sobre una alta y mullida almohada con mirada expectante hacia la cámara, cubierto por una colcha estampada sobre la que resplandece un blanco y laborioso embozo, rematado por un ancho encaje de bolillos, muestra de la dote materna. Los donantes visten endomingados, la madre con jubón ablusonado y el padre con traje con chaleco del que pende la gruesa cadena de un reloj de bolsillo.
Una mandorla inferior (plano textual) encierra el testimonio del hecho portentoso obrado por la Virgen del Monte por el que se ofrece el cuadro, a modo de caja de resonancia. La caligrafía de tipografía cursiva inclinada a la derecha, con las letras mayúsculas adornadas con serifa, es bordada en el bastidor con hebras de hilo de seda violeta tenue que queda resaltada por la doble enmarcación oval longitudinal de cuentas blancas de cristal a veces violáceas. Del plano textual surgen sendos roleos convertidos en ramas repletas de toques vibrantes de diminutos abalorios de cuentas vítreas que se confunden con el nudo francés, dando el cuerpo a los brazos de la imaginaria lira musical.
Para la exposición de este excepcional textil se confecciona un marco formado por una doble estructura de madera de pino montado a inglete. En el canto superior conserva dos agujeros pertenecientes a las argollas primitivas. El cristal protector está sellado con silicona sobre el marco, lo que induce a pensar que el vidrio primitivo se rompió y debido a la fragilidad de la obra se procedió a montarlo superpuesto.
Misceláneas y curiosidades
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A la diestra artesana maestra-bordadora, Dª Ambrosia Toledo, le encargarán un año después, en 1903, otro cuadro-recuerdo de idéntica factura, igual dibujo y ejecución: Niña encamada (EXV10068) que es custodiado en el frontal del coro de la Ermita Grande del Santuario, también ensamblado en marco-vitrina (cuadro hueco) con el mismo modelo de marco.
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Otros cuadros semejantes en dibujo y técnica se donarán entre 1902 hasta 1905 como: “Manolico ,El Hacha, El Carlista” y “El bautizo” en 1902; “Francisca Zarco encamada y rodeada por su familia” en 1905.
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Queda recordar que este cuadro-recuerdo fue donado al santuario el 27 del abril de 1902, el mismo día que el exvoto textil Manolico , el Hacha, el Carlista, y comparte con él tanto modelo de marco en decoración de moldura como la misma técnica de bordado, al ser joven bordadora Asunción Rodríguez, alumna de escuela de Doña Ambrosia. Difiere de la composición del exorno, aunque se repiten algunos motivos florales.
Proyecto: “Enhebrando santuarios…”, extraído de la tesis doctoral CUADROS-RECUERDO DE LOS TEMPLOS DEL CAMPO DE CALATRAVA. ARTE TEXTIL AL SERVICIO DE LA DEVOCIÓN realizada por María Jesús de Toro Calzado.